Una vez más se confirma el poder de la mente. Cuando aprendemos a gestionar las situaciones del día a día vives desde la tranquilidad haciendo que todo esté equilibrado en tu cuerpo físico y mental.
Hace algún tiempo trabajé con una persona con tres nódulos en las cuerdas vocales que le daban ciertos problemas de afonía y algo de dolor. Su doctor recomendó una intervención para evitar problemas mayores más adelante. Esta persona le dijo que se lo pensaría y que en la siguiente revisión lo decidirían. Le pidió que dejase de fumar entre otras cosas pues era perjudicial y harían que los nódulos creciesen con la consecuencia de perder la voz.
Pasado unos seis meses esta persona acude de nuevo a consulta de su médico que examina atentamente y con insistencia. ¡¡Los nódulos han desaparecido!! No puede ser, dice sin salir de su asombro. Le pregunta si ha dejado de fumar y la respuesta es negativa. No doy crédito, no hay rastro, ¿cómo es posible?
La respuesta está en la toma de consciencia, la actitud y el trabajo del paciente. Ahora sabe y se ocupa cada día de mantener sus emociones en equilibrio y por tanto, su salud en perfecto estado.
Hicimos un amplio trabajo con diferentes técnicas y exprimimos cada situación vivida que le perjudicaba cada día en su salud. La comprensión y la perspectiva con la que vivimos la escogemos nosotros, elegir adecuadamente enfadarte o buscar soluciones, ahí está la diferencia.